domingo, 4 de mayo de 2008

Financiamiento Pablo Bello

El Proyecto de Ley mantiene el principio de comunitario y sin fines de lucro de estos medios, pero todo esfuerzo de comunicación social tiene el derecho de autofinanciarse. Lo contrario es condenar a las organizaciones sociales a depender de subsidios y donaciones.
Las radios comerciales deben coexistir con otras expresiones sociales como las radios comunitarias. Las cadenas radiales de Santiago deben permitir el desarrollo de las radios regionales. La diversidad y el pluralismo se sustenta en que todos, los grandes y los chicos, los comerciales y los comunitarios, puedan tener un espacio apropiado y los medios para desarrollarse.
El espectro radioeléctrico es de todos los chilenos y chilenas. Es un bien público. No es propiedad exclusiva de un gremio o un grupo de empresas y todos debemos tener el derecho a utilizarlo, no solamente los que quieran lucrar a través de ello. Este Gobierno cree en la sociedad civil como sustento de la democracia.

Lo mismo esperamos de todos los actores. Aspiramos a que este proyecto, que puede ser enriquecido por nuestros parlamentarios, nos permita favorecer el desarrollo de las radios comunitarias y la participación de los chilenos dentro de una sociedad democrática, así como el pleno ejercicio de los derechos de libre expresión, opinión e información.

PUBLICIDAD en Radios Comunitarias

Extracto entrevista con el diputado Pablo Álvarez, del Movimiento de Participación Popular, Frente Amplio.URUGUAY (aprobada ley de radiodifusion comunitaria)

PA - Que el servicio de radiodifusión tenga la posibilidad de sustentabilidad es fundamental. Si no, estaríamos promoviendo una radio pequeña, chuminga, que no molesta a nadie, de una calidad limitada. Y por el contrario, el servicio de radiodifusión comunitaria debe diferenciarse del resto por los contenidos o por la materia que va a trabajar, no por la calidad de la emisión. Para eso debe tener formas de mantenerse y mejorar técnicamente. Lo que dice el senador Long y han dicho en comisiones tanto los representantes de RAMI como de Andebu es pertinente. En ese inciso dice al final “de acuerdo con las normas vigentes”, por lo tanto van a tener que tratar en igualdad de condiciones para el acceso a este tipo de mecanismo para la sustentabilidad económica.

EC - ¿Qué quiere decir eso?

PA - Que si va a vender publicidad tendrá que pagar todos los impuestos, si va a obtener recursos de donaciones va a tener que hacerlo en función de lo que dispone la actual ley, como dice el senador Long, debe ser permitido por el Poder Ejecutivo. No estamos haciendo una discriminación positiva para facilitar el acceso a la radiodifusión comunitaria en desmedro de la radiodifusión comercial. Por el contrario, en última instancia el que definirá si la radiodifusión comunitaria es mejor o peor que la comercial en función de los fines que persigue la publicidad es el que pauta la publicidad. Por lo tanto no tiene absolutamente nada que temer una radio, digamos La Voz de Melo, que hace años que está en el aire en esa comunidad, que tiene una escucha fuerte, con la cual tiene una comunicación importante, arraigada, frente a un proyecto que recién se inicie en función de la competencia. Si mañana la publicidad que hoy tiene La Voz de Melo pautara publicidad también en una radio comunitaria, la culpa no va a ser de la radio comunitaria, en última instancia la responsabilidad es parte del que pauta porque buscará que lo que ofrece sea escuchado por mayor cantidad de personas con posibilidades de consumir lo que ofrece. No estamos alentando ningún tipo de competencia desleal, en absoluto. Es más falta evadir el fisco que trasmitir sin permiso, y hoy una cantidad de radios están haciendo un daño enorme no por tener una finalidad comunitaria sino por trasmitir en forma ilegal, sin permiso, y además pautando publicidad. No tengo sobre la mesa los papeles como para confirmarle en qué lugar, en qué zona y a qué hora, pero estamos en conocimiento de que existen proyectos de radiodifusión comercial que trasmiten y pautan su programación y detrás, por algún tipo de vinculación tal vez familiar, radios que trasmiten sin permiso y solo pautan publicidad. Eso hace daño y no es lo que queremos reconocer.

DECLARACION PÚBLICA ANARCICH A AMARC

DECLARACION PÚBLICA
ASOCIACION NACIONAL DE RADIOS COMUNITARIAS Y CIUDADANAS DE CHILE ANARCICH A.G. EN RESPUESTA DE AMARC ALC

1.- La Asociación Nacional de radios Comunitarias Ciudadanas de Chile ANARCICH A.G, es el organismo que agrupa a 200 radios comunitarias y ciudadanas de todo el país, promoviendo una comunicación participativa, pluralista y solidaria en el ámbito de la radiofonía local, asegurando una programación con contenidos socio culturales y temas ciudadanos, promoviendo el desarrollo social a través del respeto a la libertad de expresión.

2.- Es una lastima que la Asociación Mundial de Radios Comunitarias AMARC ACL, que por más de 10 años hemos compartido trabajo y defensa en torno a Radios Comunitarias, no reconozca, ni haga ninguna alusión al trabajo realizado por ANARCICH A.G., en la gestión y elaboración de la iniciativa del proyecto de ley enviado al Congreso Nacional en Octubre de 2007.

3.- Como ANARCICH A.G. valorizamos la crítica y el aporte que nos hace AMARC ALC en torno algunos artículos de la propuesta de Ley. Por ejemplo: destaca los avances encontrados tales como el derecho, aunque limitado, de obtener recursos económicos mediante publicidad, ciertos espacios de reserva de espectro para medios comunitarios y la extensión del plazo de uso de la concesión, que pasa de 3 a 15 años.

4.- Y en sus criticas " el mantenimiento de restricciones arbitrarias y discriminatorias tales como establecer límites previos a las potencias de las radios (art. 4) el no garantizar un acceso equitativo de todos los sectores sociales al uso del espectro (art. 2) e impedir que muchas de las organizaciones sociales.

5.- En ese aspecto señalamos y aclaramos como indica el proyecto de Ley:
a) La Potencia que establece "como máxima será de veinticinco watts con una altura de antena de hasta dieciocho metros. (Sectores urbanos) para garantizar y asegurar un adecuado nivel de servicio y alcance territorial de la zona de servicio concesionada." "Y tratándose de localidades fronterizas o apartadas, con población dispersa o con alto índice de ruralidad, la potencia radiada podrá ser de hasta cuarenta watts. Además contempla otras excepciones "cuando el proyecto busque potenciar las identidades culturales de una etnia, y de las lenguas originarias.".

b) Sólo podrán ser titulares de una concesión de Servicio de Radiodifusión Comunitaria Ciudadana, las personas jurídicas que no persigan fines de lucro y que sus objetivos sean de carácter cívico, social, cultural o de promoción de los derechos o principios constitucionales.


6.- En este aspecto se fue muy celoso, en materia de restringir la participación de empresas comerciales y radios comerciales, que actualmente han hecho un verdadero "éxodo" de la radio comercial a la radio comunitaria , obteniendo una gran cantidad de concesiones por estas empresas, excluyendo y restringiendo a las organizaciones sociales para ser dueñas de las concesiones.

Consideramos que los concesionarios de radios comunitarias deben estar inscritos a un proyecto social y/o cultural. Es muy importante para nosotros, que las radios comunitarias tengan inserción en las propias comunas o territorios, y quiénes participen en la propuesta comunicacional sean las propias organizaciones sociales del lugar. No hay radio comunitaria sin inserción en el territorio. Aunque limitemos lo local. Es allí, en el radio de acción del territorio, donde queremos generar los cambios necesarios para una mejor oportunidad de vida.

7.- Nos llama la atención que AMARC ALC, ofrezca únicamente al Gobierno y al Congreso su asesoría", y que no sea a las radios comunitarias o la Asociación que las agrupa. ANARCICH, ha gestionado desde un comienzo el Proyecto de Radiodifusión Comunitaria Ciudadana. Tal vez, el proyecto contempla errores y limitaciones a la mirada de AMARC ALC, y con su asesoría busque repararlo. Pero esta actitud sólo da cuenta que tenemos proyectos muy distintos entre nosotros. A igual como han manifestados otras asociaciones latinoamericanas que han manifestado su distanciamiento con AMARC ALC.

8.- Creemos que se ha dado un gran paso para la radio comunitaria en Chile. ANARCICH
ha trabajado por años en torno a los temas de radiodifusión comunitaria, aunque ésta labor no sea totalmente reconocida por parte de AMARC ALC, tal vez cegados por un falso protagonismo. No reconocer éstos aspectos y otros , que contempla la propuesta de Ley , es pecar de ignorancia en el tema .

9.- El Proyecto de Ley, del que nos hacemos cargo como ANARCICH, busca responder a las necesidades e intereses de los más afectados por el marco regulatorio de la Radiodifusión de Mínima Cobertura (y no de otros medios). El proyecto de Ley cuenta con el apoyo (expresado democráticamente en Asambleas y Encuentros Nacionales) de las 200 radios comunitarias que agrupadas en ANARCICH, dan cuenta de diversas agrupaciones, representadas por organizaciones sociales, mundo evangélicos y católicos, entidades municipales, académicas, educativas, sindicatos, jóvenes, mujeres etc.

10.- La ANARCICH A.G. no se arroga la representación de todas las emisoras comunitarias del país., ni establecer un modelo único de radio comunitaria. Y por lo mismo, estamos abiertos al debate, a la crítica y aportes de otros medios comunitarios. Allí esta la consecuencia de nuestro discurso del cual hablamos desde nuestros micrófonos y de poder enriquecer este proyecto de comunicación comunitaria, desde las diversas miradas y múltiples voces.

Seguiremos afianzando nuestro aporte a la democratización de las comunicaciones de nuestro radios comunitarias de Chile .

Por nuestro derecho a la comunicación. Nueva ley de Radiodifusión Comunitaria

ANARCICH A.G. Noviembre de 2007

CARTA AMARC PROYECTO LEY

EXTRACTO :
AMARC-ALC saluda proyecto de ley sobre radios comunitarias pero advierte que mantiene limitaciones a la libertad de expresión

AMARC-ALC destaca los avances encontrados en el proyecto respecto a la Ley de Telecomunicaciones actual, tales como el derecho, aunque limitado, de obtener recursos económicos mediante publicidad, ciertos espacios de reserva de espectro para medios comunitarios y la extensión del plazo de uso de la concesión, que pasa de 3 a 15 años.

Sin embargo, varios artículos mantienen las serias limitaciones actuales al pleno ejercicio de la libertad de expresión y no garantizan la igualdad de oportunidades ni un acceso equitativo de los ciudadanos y organizaciones sociales chilenas en el acceso a las frecuencias radioeléctricas, un recurso natural patrimonio de la humanidad.

Entre otras, se destaca el mantenimiento de restricciones arbitrarias y discriminatorias tales como establecer límites previos a las potencias de las radios (art. 4 por el cual sólo lo pueden hacer con trasmisores de 25 y excepcionalmente, de 40 vatios) o la imposiblidad de acceder a medios masivos de alto impacto como la televisión o la radio AM (sólo pueden acceder a radios en FM).

Aunque se propone un aumento del máximo de potencia autorizado hasta el momento, el proyecto mantiene barreras previas, arbitrarias e inequitativas al ejercicio de un derecho fundamental como la libertad de expresión y sólo iguala la peor legislación en materia de libertad de expresión y radios comunitarias (Chile) con la segunda peor legislación latinoamericana en la materia (Brasil).

El establecimiento legal por parte del Estado de límites previos, tales como potencia o zona de cobertura para las concesiones de radio y televisión, suponen limitaciones ilegítimas al ejercicio de un derecho fundamental y restringen el trabajo e impacto de las organizaciones sociales. Por analogía, tales disposiciones implicarían aceptar que hubieran limitaciones en la cantidad de páginas o de zonas de distribución de un periódico, por el sólo hecho de ser administrados por una organización no lucrativa.


Gustavo Gómez
Director Programa de Legislaciones y Derecho a la Comunicación
AMARC-ALC

Radios 100% comunitarias

por Jorge Parragué López

Por estos días de cumbres y arrebatos diplomáticos, a ratos existen muchos temas relevantes que pasan a segundo o tercer plano y sin duda que uno de ellos, es el que dice relación con la presentación al Congreso Nacional por parte de la Presidenta de la República, de un proyecto de ley que busca regular la radiodifusión comunitaria.

Y es que no es un tema menor, que en un país como el nuestro, donde existe una alta concentración de los medios de comunicación en enormes conglomerados empresariales que rigen los destinos informativos del país desde Santiago, la radiodifusión comunitaria se transforma en una excelente herramienta para romper la exclusión y dar vida a estamentos de información con identidad local.

Por eso es tan importante esta iniciativa legal, que no sólo considera, en la medida que sea técnicamente posible, el establecimiento de un bloque del dial diferenciado, para evitar interferencias, sino que lo más relevante es que como ha señalado el Subsecretario de Telecomunicaciones, Pablo Bello, gracias a este proyecto podrán acceder a una concesión radial precisamente las organizaciones comunitarias, que se encontrarán insertas en un registro especialmente controlado y diseñado para velar por la transparencia del proceso, terminando de raíz con la actual situación que beneficia particularmente a sociedades comerciales que se adjudican estas licitaciones.

Entonces, de lo que se trata aquí es de romper la exclusión y abrir las puertas a la creación de espacios de comunicación e información con identidad local. Qué fácil es para la ARCHI transmitir desde Santiago y llenar los rincones del país con antenas repetidoras, condenando a todo Chile a conocer la restricción vehicular y la temperatura en el centro de la capital. Por el contrario, qué importante es para las personas acceder a medios locales que les informen de los temas que realmente les importan.

En el mismo sentido, que justicia se hace también al considerarse en el proyecto de ley, la posibilidad de que las Radios Comunitarias puedan autofinanciarse, lo que evidentemente y como una externalidad positiva, beneficiará a centenares de pequeños emprendimientos de carácter local, que podrán dar a conocer sus productos y servicios a través de estos medios comunitarios, con los consiguientes beneficios sociales y de progreso que ello conlleva. Por su parte las grandes tiendas y cadenas comerciales, seguirán utilizando las antenas de las radios ARCHI, para su publicidad, lo que viene a hacer justicia tanto con las estaciones comunitarias, como con las empresas de menor tamaño y actividades comerciales familiares.

En consecuencia, podemos observar que es un proyecto que le hace bien a Chile y a su democracia, que permite abrir los espacios de comunicación e información a los diversos estamentos de la sociedad y descorre el velo de la miopía informativa y comunicacional que a ratos Santiago impone a todo el país.

Porque el espacio radial es de todos y no sólo de quienes desean lucrar con él, este proyecto apunta a la dirección correcta y junto con el de Televisión Digital, busca democratizar espacios que necesitan ventilarse, abriendo espacios a la participación y manifestación de todas las expresiones. En definitiva, se trata de medidas progresistas, que esperamos sigan convirtiendo a Chile, en un país más inclusivo.

Senadora Evelin Matthei Potencia de radios comunitarias

Potencia
Si bien la senadora Matthei respaldó la iniciativa, hizo presente que ha recibido una serie de reclamos respecto de la forma en que la Subsecretaría de Telecomunicaciones está entregando concesiones a radios comunitarias, de pequeña potencia.
“Han sido publicadas en el Diario Oficial, concesiones con una potencia de 0,0001 watts, y quiero decir que un control remoto para abrir la reja de la puerta tiene cien veces más esa potencia. No entiendo cómo se están dando este tipo de concesiones cuando no existen siquiera equipos para transmitir con este tipo de potencia”, dijo la senadora. Señaló que dado que el proyecto dice relación con la forma en que se van a tramitar las concesiones y se quiere transparencia en la materia, también espera que exista claridad respecto de las concesiones que se entregan a radios comunitarias.

Diario Ultimas Noticias

PABLO BELLO Subsecretario de Telecomunicaciones responde a EL MERCURIO

La editorial señala que “en el plano político se plantea la inquietud de que la discrecionalidad para autorizar nuevas emisoras pueda prestarse para un sesgo político favorable a la coalición de Gobierno”. Ello parece ser mas bien una expresión de desconfianza por las organizaciones sociales, incluidas las iglesias, y en definitiva por la Democracia. El Proyecto de Ley establece el único requisito de que sea una organización social la que acceda a este espacio en el dial. Por lo demás, cumplido aquello para lo cuál habrá un registro público, las concesiones se entregarán por concurso público y cuando los interesados superan la cantidad de frecuencias disponibles, se sortea en un acto público al ganador de la concesión. Cero discrecionalidad posible.

Otro aspecto. La editorial indica que “hay dudas técnicas de que, a raíz de las ampliaciones de propuestas, la radiodifusión normal y establecida no sufra la interferencia de las nuevas radios que se creen o de las ya existentes”. Por el contrario, este proyecto procura que las radios comunitarias, en la medida que sea técnicamente posible, operen en un bloque del dial diferenciado de las radios comerciales, justamente para minimizar los riesgos de interferencias.
Finalmente, este diario apunta que “la competencia comercial que se establecerá, al autorizarlas para contratar publicidad, también inquieta al gremio, que no goza de las mismas franquicias y soporta mayores costos”. Este es otro argumento carente de sentido.